En el ámbito de la electrónica, nuestras soluciones de limpieza y mantenimiento permiten detectar y corregir problemas que afecten al rendimiento de los equipos.
Descubre a continuación nuestras gamas de producto y consejos para el mantenimiento de la industria eléctrica y electrónica.
La mayoría de los dispositivos electrónicos que se usan en el día a día contienen placas electrónicas. El mantenimiento de este componente, garantiza su durabilidad y rendimiento.
La limpieza regular evita la acumulación de polvo. Para eliminarlo recomendamos usar un producto específico no inflamable, y evitaremos el contacto con las manos salvo que estemos protegidos adecuadamente. Para limpiarla usaremos un disolvente específico que previene el mal funcionamiento al disolver los contaminantes que retienen la humedad y causan corrosión y arcos eléctricos.
Estos productos se evaporan rápidamente lo que asegura que no quedan residuos en el equipo tratado.
A menudo en los entornos laborales compartimos el uso de botoneras, controles de líneas de producción, pantallas táctiles o equipos de manipulación manual por lo que es recomendable limpiarlos aplicando un producto en espuma como Amberclens, que elimine la suciedad y deje la superficie libre de residuos y sin necesidad de enjuagar con agua.
En el caso de las pantallas electrónicas y táctiles, que son muy delicadas, hay que usar productos específicos formulados para eliminar huellas dactilares, manchas, y otros contaminantes.
Nuestro limpiador en espuma Universal Screen Cleaner FG se adhiere a las superficies verticales evitando el escurrimiento y aumentando el tiempo de contacto lo que garantiza resultados excepcionales a la primera.
Los daños provocados por inundación pueden reducirse significativamente. Primero debemos retirar las tapas de los motores y bombas eléctricas, las tapas de los paneles de control e interruptores y enjuagar el equipo con agua limpia.
El equipo no será dañado por usar agua limpia para eliminar el barro, suciedad y contaminantes químicos, y responderá más rápidamente al tratamiento posterior. Después aplicaremos un detergente base agua para eliminar los residuos que hayan quedado y dejaremos escurrir y secar.
Es conveniente aplicar un deshumectante que drene completamente el equipo y dejarlo reposar recogiendo el exceso que escurra a un absorbente como gránulos o un paño. Una vez que el equipo esté seco, tomaremos las lecturas de resistencia hasta que alcancen niveles mínimos. Esto puede durar desde 20 minutos hasta 36 horas.
A veces puede tardar incluso 2 o 3 días. Cuando se han alcanzado niveles mínimos de resistencia, se puede poner en marcha el equipo y cuando las lecturas Megger vuelvan a niveles normales el equipo podrá ser usado en forma normal de carga. A partir de ese momento hay que supervisar el equipo recuperado y seguir las indicaciones del fabricante en lo relativo al reengrase y lubricación.
¿Te ayudamos?
Cuéntanos tus necesidades y encontraremos la mejor solución para tu negocio.
Somos mucho más que un distribuidor,
somos tu partner de mantenimiento