Los daños provocados por inundaciones en instalaciones industriales suponen un coste elevado para las empresas, tanto por tiempo como por coste de la maquinaria. Descubre cómo reducir los daños por inundación mediante nuestro protocolo basado en el uso de diferentes productos para reducir los daños.
- Para eliminar el lodo y otros residuos depositados por el agua, primero debemos retirar las tapas de los motores y bombas eléctricas, las tapas de los paneles de control e interruptores y enjuagar el equipo con agua limpia. El agua limpia ayuda a remover los sedimentos, así como la sal y otros contaminantes, reduciendo el riesgo de corrosión en los componentes metálicos. El equipo no se dañará por usar agua limpia y responderá más rápidamente al tratamiento posterior.
- Después aplicaremos un detergente base agua para eliminar los residuos que hayan quedado y dejaremos escurrir y secar. Es conveniente aplicar un deshumectante que drene completamente el equipo y dejarlo reposar recogiendo el exceso que escurra a un absorbente como gránulos o un paño. Durante el proceso de secado, es conveniente hacer inspecciones visuales periódicas para detectar cualquier signo de corrosión o daño en los componentes.
- Una vez que el equipo esté seco, tomaremos las lecturas de resistencia hasta que alcancen niveles mínimos. Esto puede durar desde 20 minutos hasta 36 horas. A veces puede tardar incluso 2 o 3 días. El objetivo es asegurarnos de que el equipo está completamente seco y libre de humedad antes de su puesta en marcha, para evitar posibles cortocircuitos o daños. Cuando se alcanzan los niveles mínimos de resistencia, se puede poner en marcha el equipo y cuando las lecturas Megger vuelvan a niveles normales, podrá ser usado en forma normal de carga. Los valores de resistencia de aislamiento aceptables dependen de las especificaciones del fabricante. Es conveniente mantener un registro detallado de las mediciones y de cualquier observación relevante que nos ayude a identificar problemas potenciales.
- A partir de ese momento es primordial implementar un plan de mantenimiento específico que se centrará en el reengrase y lubricación. Es importante utilizar lubricantes específicos para cada punto de lubricación.