La oxidación de los moldes de inyección es un problema frecuente en las fábricas de plástico. Las causas de esta reacción pueden deberse a la presencia de humedad en el ambiente, o porque el molde trabaja a alta temperatura lo que aumenta la velocidad de las reacciones químicas que causan la oxidación.
Cuando los moldes trabajan a alta temperatura, entre la matriz y la impronta por efecto del cambio de temperatura, se genera un vapor que al tocar la superficie fría provoca una condensación que a su vez oxida las diferentes superficies del molde.
Cuando el molde está oxidado, debemos eliminar el óxido aplicando un limpiador base ácido o un afloja todo que ablandará y eliminará los depósitos, dejando el metal limpio. (Desoxid L o Penetrating Oil).
Para neutralizar la acción del ácido, hay que limpiar la superficie con un aceite fino antioxidante (Forty Plus 40+) y a posterior limpiaremos de nuevo con un desengrasante de secado rápido (Amberklene FE10) que dejará la superficie limpia y seca lo que facilitará la adherencia del antioxidante y prolongará su duración.
Por ultimo se aplicará el antioxidante de larga duración para que la condensación no afecte a la superficie y el molde no se oxide.
Existen en el mercado antioxidantes específicos que sirven para todo tipo de moldes, pero hay casos particulares, como los moldes espejo o los de acabado texturizado en los que es imprescindible aplicar un antioxidante que se fije a la superficie y no resbale. Para asegurarnos de que la cobertura es total, recomendamos aplicar un antioxidante con tinte lo que facilita la identificación visual del recubrimiento aplicado. (Mould Protective, Green Mould Protective o Blue Mould Protective FG).